«Ser entrenador en Extraescolares es un privilegio»

Cuenca (Azuay). – Fausto Quinde quedó sordo a los 3 años de edad tras una fuerte inflamación en el cerebro. Sin embargo, esta condición le ha servido para luchar y salir adelante. Hoy en día, Fausto es entrenador del proyecto emblemático de la Secretaría del Deporte, Actividades Deportivas Extraescolares, ‘De la Escuela al Deporte’.

Mediante lengua de señas, nos expresó lo duro que fue para él ser un niño con esta discapacidad, ya que anteriormente no se socializaba nada acerca de la inclusión, razón por la cual siempre se sintió apartado de los demás infantes. “Cuando era un niño, siempre me acercaba al Parque de la Madre y veía a los deportistas entrenando, pero tenía miedo de acercarme, me sentía mal por mi condición, hasta un día que el profe Luis Chocho me llamó, le dije que era sordo y él siempre me apoyó”.

Quinde comenzó un largo trayecto por la disciplina de la marcha, en la que logró llegar a los Juegos Olímpicos de Beijín 2008 al lado del mítico, Jefferson Pérez. En esa ocasión logró llegar en el puesto 22 de los 50 kilómetros. “Ha sido la experiencia más grande competir en esos Olímpicos, aunque era un poco difícil ya que nadie entendía que un sordo estuviera participando junto a los convencionales y tenía que luchar para entender lo que me querían decir”, indicó.

Según cuenta, quien puede ser considerado como el gestor de la marcha en el Azuay, Luis Chocho, “las condiciones de Fausto eran impresionantes, tenía una técnica impecable y desde un principio me impresionó porque al ser sordo, no se limitó como lo hacen muchas personas en su condición, sino que cada día quería salir adelante, mejorar y creo que lo logró. En los 50 kilómetros no había nadie mejor que él”.

En la actualidad Fausto Quinde es entrenador de atletismo del proyecto emblemático de la Secretaría del Deporte, Actividades Deportivas Extraescolares, ‘De la Escuela al Deporte’, en la Unidad Educativa Claudio Neira, donde ayuda a niños con discapacidad auditiva a integrarse a la sociedad por medio del deporte. “Siempre estoy buscando cómo ayudar a los niños con discapacidad para que vean en el deporte la salida a sus problemas. No hay nada más lindo que los pequeños que viven aislados se integren a la sociedad a través del atletismo”, concluyó Quinde.

En el Azuay este proyecto trabaja en 13 unidades educativas, con más de 800 beneficiarios en deportes priorizados, tales como: atletismo, baloncesto, fútbol sala, taekwondo, voleibol, judo, atletismo (discapacidad auditiva), con una inversión de USD. 80.725,00. ESR / Secretaría del Deporte (23-07-2019)