Sebastián Rosero y su noble profesión

Sebastián y Darwin, están concentrados en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento de Cuenca.

Cuenca (Azuay) – El  guía Sebastián Rosero es una de las personas más importantes en la vida del atleta de deporte adaptado, Darwin Castro. Él es su guía tanto en el aspecto deportivo como en lo personal, y gracias a su convivencia han participado en varios eventos internacionales de para atletismo.

Desde hace varios meses, Sebastián y Darwin, están concentrados en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento de Cuenca, donde se preparan para los Juegos Para panamericanos de Lima y el Mundial de Atletismo en Dubái.

Sebastián, nacido en Quito, nunca pensó que su amor por el atletismo lo llevaría a ser guía en las pistas de una persona con discapacidad visual. Cuando comenzó a practicar esta disciplina, hace casi diez años, soñaba con ser un atleta que representaría al país y de esta manera accedió a una beca universitaria.

“En el 2010 cuando ingresé a la universidad donde me animé a correr. Comencé con los entrenamientos y fue ahí donde me enamoré del atletismo”, explicó el guía de deporte paralímpico.

Desde ese momento, sabía que debía entrenar duro para alcanzar sus objetivos como deportista. Pero, el deporte le dio un giro total a su vida. Gracias a un familiar que tenía relación con la Federación Ecuatoriana de Deportes para Personas con Discapacidad Visual, le ofreció ayudar a un atleta que comenzaba en este deporte, el cuál no tenía guía. Sebastián aceptó sin saber que ese atleta se convertiría en un referente del atletismo. “Acepté sin saber quién era, y solamente quedamos en hacerlo por un campeonato que era el selectivo para los Parapanamericanos de Chile en 2014. Mi pupilo fue Darwin Castro, sin saber que íbamos a llegar muy lejos juntos y el cual se convertiría en parte de mi familia”, expresó.

Han pasado cinco años, y para Castro, el trabajar con su guía, ha sido muy gratificante, pero, sobre todo, le cambió su esperanza de vida. “Tengo discapacidad visual, y Sebas me dio una esperanza de vida, cuando todo en mi existencia parecía que no tenía sentido, llegó el atletismo y mi compañero, que ahora le considero como mi hermano”.

Los comienzos en esta disciplina, tuvo muchos inconvenientes económicos, los cuales les hicieron pensar en desistir: “Tuvimos mucha dificultad al principio, pero por suerte tuvimos el apoyo de nuestra familia. Darwin se mudó a vivir a mi casa y desde ese momento es considerado como uno más de los míos.”, destacó el estratega.

Gracias a su inmenso esfuerzo y logros, ambos lograron ser parte del plan de Alto Rendimiento de la Secretaría del Deporte y gracias a ese apoyo, alcanzaron grandes gestas para el deporte ecuatoriano. “Creo que ha sido un paso gigante lo que ha hecho Darwin al ser medallista en unos Juegos Parapanamericanos y obtener el primer diploma olímpico en Río 2016, para el atletismo adaptado del Ecuador; es algo que se puede considerar histórico”, puntualizó Sebastián.

Desde hace varios meses, Sebastián y Darwin, están concentrados en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento de Cuenca, donde se preparan para los Juegos Parapanamericanos de Lima y el Mundial de Atletismo en Dubái.

Ingeniero Geógrafo de profesión, Rosero, piensa capacitarse en alguna especialidad referente al atletismo, ya que su anhelo es seguir vinculado a este deporte que tantas alegrías le ha dado.

“Si bien muchas veces las personas de mi entorno me dicen que debo trabajar en mi carrera, mi presente son las pistas y estoy considerando en un futuro cercano seguir preparándome para ser entrenador profesional”, finalizó Rosero.

 

ESR / Secretaría del Deporte (01-03-2019)