Portoviejo (Manabí). – Estefanía García Mendoza, es en la actualidad la judoca más destacada que tiene Ecuador desde hace más de una década. A sus 32 años de edad, le ha dedicado a este deporte 23, obteniendo importantes logros para el país.

La manabita, es la primera judoca en la historia del Ecuador que obtuvo una medalla de oro en Juegos Panamericanos (Toronto 2015). Dentro de su palmarés ha sido múltiple campeona nacional en todas las categorías, sumó importantes conquistas en certámenes sudamericanos, bolivarianos, panamericanos, mundiales, gran prix y open, además de representar al país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016.

 Ahora centra sus energías en mantener su posición en el ranking ya que actualmente está clasificada a los Juegos Olímpicos Tokio 2021. Debido a la pandemia del Covid-19 se suspendieron las competencias clasificatorias a la cita ecuménica, donde aún hay puntos por disputar. Si las olimpiadas se ejecutaran la próxima semana, nuestros representantes serían Lenin Preciado, Vanessa Chalá y Estefanía García, en la disciplina de judo.

“Faltan varios torneos que otorgan puntos al ranking, debo seguir sumando y mejorar o mantener mi posición para llegar a mis terceros Juegos Olímpicos, estoy con todas las ganas”, destacó la integrante del Plan de Alto Rendimiento desde el 2013.  

La última competencia que encaró la manabita fue en febrero, en un Grand Slam, que se realizó en Alemania. A pesar de tener los dos metacarpos fracturados decidió competir bajo su responsabilidad.

“Quise arriesgar, ese combate me significaba muchos puntos para el ranking olímpico, mis padres y el entrenador de la selección, José Romero, me sugirieron que no expusiera más la mano por un combate, competí y no pude acceder a la siguiente fase, en cierta forma, lo positivo fue que no recrudeció mi lesión”, manifestó la judoca tricolor.

Con el parón obligatorio por la pandemia, Estefanía continuó desde su casa con los entrenamientos, esto bajo la supervisión del cuerpo técnico de la selección ecuatoriana de judo. Lamentablemente, en una de sus rutinas sufrió una lesión que desencadenó en una operación.

“Me lesioné entrenando, quizás hice un movimiento brusco con un giro muy fuerte y empecé a tener una molestia en mi rodilla derecha. El traumatólogo me recomendó practicarme una resonancia magnética y efectivamente tenía el menisco roto y el cartílago desgastado, por lo que me operé meses atrás y en los primeros días de septiembre estaré lista para la alta competencia”, recalcó la manabita.

Si bien, la intención primaria de la campeona panamericana es participar nuevamente en los Juegos Olímpicos, no descuida su preparación en el ámbito académico. Ahora está terminando una carrera de entrenamiento deportivo a distancia, auspiciada por la Universidad Europea del Atlántico de España y le falta un nivel para graduarse en la Escuela de Chefs de Guayaquil.

“Me gustaría ser entrenadora, cuando estoy acá en Portoviejo comparto mucho con los niños, voy a los entrenamientos y en ocasiones, bajo la venia de José Larrinaga, a quien considero como mi padre y eterno adiestrador, imparto mis conocimientos a los chicos”, comentó la múltiple campeona nacional.

Estefanía también es amante a los animales, en especial de los canes. “Desde el 2015 adopté a tres perros de la calle, sus nombres son Bronco, Malak y Hope, aborrezco el maltrato hacia los animales. Por lo general recomiendo que adopten animales de la calle, no que compren porque esos animalitos necesitan más amor y son muy fieles”, aseguró. JPD/Secretaría del Deporte (6/08/2020).