Doménica Azuero: una vida entregada al BMX

Este año empieza sus competencias en febrero.

Cuenca (Azuay). Doménica Azuero, deportista de la disciplina de BMX, se encuentra en pretemporada, previo a sus competencias que arrancan en febrero. En el gimnasio, donde se fortalece físicamente, nos contó detalles de su experiencia en este deporte, los años más difíciles que vivió y también las emociones de entregarle grandes glorias al país.

Doménica, tuvo que combatir el ‘bullyng’ que sufrió en este deporte.

Con siete años, Doménica se proyectaba en convertirse en una niña experta en ballet y modelaje, actividades que las realizaba muy bien. Pero cada vez que pasaba por la pista de bicicrós, sentía una atracción especial por practicar esta disciplina. “Un día me decidí y le dije a mi papá que quería practicar el BMX y conté con todo su apoyo”.

Nada ha sido fácil para ella. Las marcas en sus piernas develan los días en los que muchos dudaban que tenía potencial para ser una ganadora. En un principio pasó mucho tiempo en adaptarse a esta práctica, se caía y volvía a levantarse hasta que logró dominar la bicicleta y las pistas.

Pero a pesar de las caídas, lo más duro que tuvo que hacer Doménica, fue combatir el machismo y el ‘bullyng’ por practicar una especialidad considerada, en ese entonces, solo para hombres. “Cuando estaba en cuarto de básica, tres compañeros de escuela me sujetaron, me golpearon y me decían que no debía montar en bicicleta. Sentí una gran frustración por lo que estaba viviendo, pero con el apoyo de mis padres aprendí a no quedarme callada y a defenderme sin agredir a mis opresores” dijo la pedalista.

Algo que tiene claro es que su niñez, adolescencia y juventud no ha sido igual que la de los demás chicos de su entorno. “Por el BMX he entregado todo. Muchas veces tengo que dejar de lado mis amistades, las celebraciones y otras actividades que hacen las personas de mi edad y nunca me he arrepentido”, manifestó Doménica quien cambió su fiesta de 15 años por un ciclo entrenamiento en Colombia.

La azuaya tiene en su haber un record envidiable: trece veces campeona panamericana consecutiva, número uno en Latinoamérica por siete ocasiones, dos oros en torneos mundiales, medalla dorada en Sudamericanos, plata en Juegos Panamericanos y Bolivarianos y un sin número de victorias en otros certámenes deportivos.

“Es una sensación indescriptible cuando te subes a lo más alto del podio y escuchas el himno de tu país; es algo que siempre quieres repetir. Me levanto y veo las medallas conseguidas y solo puedo llegar a la conclusión de que ha valido la pena” expresó Azuero.

Es esta pretemporada tiene claro que su meta a alcanzar son las olimpiadas de Tokio 2020. En este año tiene un ciclo de competencias donde puede alcanzar el puntaje con el que espera clasificar a la cita deportiva más importante del mundo. Para llegar a esto tiene un riguroso plan de entrenamiento que consiste seis horas diarias de ejercicio, combinando la pista y el gimnasio, además de someterse a una dieta alimenticia inflexible.

 

ESR / Secretaría del Deporte (22-01-2019)