Durante mucho tiempo, ganar medallas y ubicarse en lo más alto del podio no generaban alegrías, ni motivación, en el pesista Sergio David Arroyo. Esto se dio a varios problemas dirigenciales lo cual provocó el desenfoque de su objetivo primordial.

Reconoce que aquello fue un error y reaccionó a tiempo; puesto que aquella postura hizo que se pierda sus segundos Juegos Olímpicos, efectuados en Río de Janeiro el año anterior.

 Actualmente su semblante es otro. Arroyo le dio un giro total a su vida y lo cambió todo. Los resultados están a la vista. Recientemente obtuvo 2 medallas de oro y una de plata en el Campeonato Panamericano que se disputó en Miami, Estados Unidos. En la categoría 105 kg.; levantó 182 kg en arranque y 200 kg en envión; dejando como resultado 382 kg en el total olímpico.

“La preparación, las nuevas decisiones, el nuevo entrenador, todo eso me ayudó mucho para volver a las competencias. Estoy entrenando para ser el deportista al que todos conocen, trataré de mejorar porque tengo mucho por delante”, explicó el pesista oriundo de Orellana.

Para ese campeonato, el cual lo considera como un renacer en su carrera deportiva. Incluso, sus rivales lo miraron sorprendidos por su retorno a las competencias. “Se preocuparon al verme de vuelta”, bromeó; y añadió que todos lo felicitaron por mi nueva metodología de entrenamiento.

A su arribo a Ecuador, se notaba la alegría de sumar nuevos logros para el país. “Ahora estoy dedicado a tiempo completo a mi deporte, a mifamilia. No habrá excusas ni motivos que me impidan entrenar intensamente para estar en Tokio 2020”, aseguró.

Afirmó encontrarse bien, que la molestia que tuvo en el Panamericano se produjo por un desnivel leve en la plataforma; “nada que me impida llegar en óptimas condiciones a los Juegos Bolivarianos”, aseveró el pesista.

EHP/Ministerio del Deporte