Daniel Pintado y su sueño de ser medallista olímpico
Cuenca (Azuay). – Daniel Pintado tiene un sueño entre ceja y ceja: conseguir la tercera medalla olímpica en la marcha ecuatoriana. Dice que se sintió un poco desilusionado cuando la pandemia llegó al Ecuador y pospuso los sueños de muchos deportistas que estaban listos para competir en los juegos Olímpicos de Tokio, que fueron aplazados para el 2021.
“Nunca me detengo, sigo adelante, siempre de las adversidades se aprende y esta vez no será la excepción, seguiré trabajando por conseguir ese sueño que tanto ha sido esquivo para el deporte ecuatoriano, el de volver a conseguir una medalla olímpica”, manifestó Daniel Pintado luego de correr doce kilómetros en su entrenamiento matutino.
Daniel Pintado tiene un palmarés enviadiable para cualquier deportista. Ha sido campeón nacional, sudamericano y panamericano, quinto puesto en el Campeonato Mundial de Marcha de Taicang, China en 2018 y compitió en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en Brasil en 2016.
Su gran motivación es ver crecer a su hijo Daniel Nicolás. Ser padre lo ha hecho enfrentar la vida de una manera diferente.
Su vida deportiva comenzó a despuntar en el 2007 cuando los entrenadores veían potencial en él para llegar lejos en la caminata atlética, como también se le conoce a esta disciplina. “La verdad es que comencé como atleta de fondo pero siempre me animaban a pasar a la marcha y así poco a poco, hice la transición hasta participar en unos Juegos Sudamericanos Escolares en Zamora Chinchipe en 2008 donde gané la medalla de oro y así empecé este largo trayecto lleno de alegrías pero también de derrotas”, puntualizó Pintado.
Su gran motivación es ver crecer a su hijo Daniel Nicolás. Ser padre lo ha hecho enfrentar la vida de una manera diferente. “Mi hijo llegó en un momento muy difícil de mi vida y se convirtió en mi más grande anhelo para seguir adelante. Cada vez que puedo lo llevo a las competencias y cada vez que lo veo animarme, me lleno de fuerza para llegar en la primera posición”, manifestó el andarín azuayo.
Durante la cuarentena vivió momentos de incertidumbre pero a la vez de alegría junto a su familia. Debido a su vida de deportista de alto rendimiento, permanece mucho tiempo dedicado a entrenar y viajar.” En el confinamiento pasé un tiempo muy especial dedicado a mi esposa e hijo, entrenando en casa y jugando mucho play station con mi niño, ya que como muchos saben soy apasionado del fútbol, y así sea en video juegos por un instante puedo ser un futbolista, además todo esto hizo que mi pequeño y yo estemos más unidos”, señaló Pintado.
Pintado es un seguidor incondicional del Deportivo Cuenca, como el lo manifiesta es “el equipo que llevo en mi corazón, no pierdo la esperanza de ver nuevamente al ´Cuenquita´ ser campeón del fútbol ecuatoriano”. Daniel en sus inicios en la actividad deportiva pasó por el fútbol, pero se decidió a entrenar el atletismo ya que encontró mejores condiciones en esta disciplina para avanzar.
El deportista cuencano piensa que el deporte se debe complementar con una carrera profesional, por tal razón está a puertas de graduarse como tecnólogo en Mercadeo y Comercio Electrónico. “Estoy en la fase final de mi titulación que quiero enfocarlo a la parte de Marketing Deportivo y después de esto espero dedicar mucho más tiempo a mi hijo y a la familia.”
Concluye contando que de las cosas que más disfruta, además de marchar, es visitar a su madre y cocinar con sus amigos. “Pasamos ratos muy devertidos cuando hago parrilladas con mi familia y mi mejores amigos, son momentos de calidad que es bueno aprovechar junto a las personas que más quiero”.
ES/Secretaría del Deporte (11-08-2020)