Carlos Mina: Abandonó sus estudios por ser boxeador

El boxeador entrena en el CEAR de Cuenca.

Cuenca (Azuay) – Hasta el 24 de marzo, la capital azuaya acoge a los mejores pugilistas a nivel nacional. Entre ellos está Carlos Mina, actualmente considerado el mayor exponente del boxeo por su quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016 y el bronce en el Campeonato Mundial absoluto de Hamburgo en el 2017.

Con escasos tres años recuerda que vivía junto a su madre María Mina y sus tres hermanos en el Guasmo Sur de Guayaquil.

La niñez de Carlos fue complicada.  Con escasos tres años recuerda que vivía junto a su madre María Mina y sus tres hermanos en el Guasmo Sur de Guayaquil. También lo hizo en San Francisco en Esmeraldas -lugar en el que residía su abuela materna- también los acogió durante unos meses.

A sus 7 años se dedicaba a vender cocada mientras subía al trole bus y cantaba ‘rap’ acompañado del sonido de conchas junto a Peter, su hermano. Cinco años después en un feriado van de paseo a casa de una tía al cantón Puerto Quito y es ahí que su madre decide establecerse al ver que era un lugar tranquilo en el que económicamente podrían estar mejor. Además, su madre vio una alternativa para alejar a sus hijos de los vicios que afectaba en ese entonces a la sociedad.

Ahí conoce el boxeo en un “gimnasio de barrio” en donde por casualidad llegó con su hermano mayor Nixon (actual basquetbolista nacional). Atraído al observar por primera vez unos guantes de pelea, conoció a quienes serían sus entrenadores Carlos Vásquez y José Coloma. Ese día entrenaron y se dieron cuenta que no era un juego, razón por la que sólo Carlos regresó siete días después.

“Al inicio el boxeo fue un ‘hobby’ pasaban los días y me dada cita al gimnasio, hasta dejé el estudio por ir, me hice adicto al boxeo dejando cosas importantes” nos comentó mientras recuerda sus inicios.

Su primera pelea fue poco tiempo después en la provincia de Orellana en donde perdió. A sus 15 años gana el selectivo provincial y es parte de la selección local para los Juegos Nacionales de Cotopaxi, en donde perdió por segunda ocasión. Al regresar a Quito y no tener dinero para retornar a su hogar decide quedarse en la capital de la república junto al entrenador Segundo Chango y su compañero de equipo Luis Porozo.

Sonreído, nos relata que desde muy joven todas las decisiones que ha tomado ha sido en busca de un mejor futuro y no se equivocó. En el 2013 llegó su gran oportunidad, en los Juegos Bolivarianos de Trujillo, donde logró una medalla de oro en la categoría 81 kilogramos.

Con este resultado boxeadores mexicanos lo invitan en el 2015 a que sea parte de la Liga WSB (World Series Boxing) por seis meses con el equipo ‘México Guerrero’, en donde derrotó al dos veces campeón olímpico cubano Julio de la Cruz. Fue quinto en los Panamericanos de Toronto, primero en el preolímpico de Argentina, quinto en Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y de alcanzar la primera medalla (bronce) en el Campeonato Mundial absoluto de Alemania para el país en el 2017.

El deportista de 26 años y que actualmente está en el Plan de Alto Rendimiento, considera que referentes del boxeo mundial hay varios, pero sus modelos a seguir son Muhammad Ali y el estadounidense Floyd Mayweather, “no por mantener el ‘invicto’ durante su carrera deportiva, sino por su estilo de pelea, su técnica”.  Señalar que el púgil también entrenó con el equipo de Floyd.

Ahora, durante su concentrado en Cuenca espera que los médicos le ‘den luz verde’ para representar al país en el selectivo panamericano a desarrollarse en Managua, Nicaragua en el mes de abril y buscar nuevamente competir en Juegos Panamericanos en busca de sus segundas olimpiadas.

 

VIS / Secretaría del Deporte (12-03-2019)