Cuando la estatura no importa en el vóleibol

Rioverde (Esmeraldas).- Luis Ambi y Diego Ordóñez son dos voleibolistas que a pesar de su pequeña estatura tienen a sus rivales en jaque.
Con su estatura de 1.38 cm, Ambi es la figura de Morona Santiago mientras que Ordóñez (1.45 cm), es el cerebro de Loja. Ambos deleitan con sus grandes jugadas en los IX Juegos Nacionales de Menores.
La estatura promedio de un voleibolista en los Juegos de Menores es de 1.70 cm, por lo que el caso de Luis y Diego es digno de destacar.
Luis, con apenas 10 años de edad, ya destaca en su equipo jugando como líbero. Él asegura que el apoyo de sus padres, compañeros y entrenador ha sido vital para su crecimiento deportivo.
También ha mejorado técnica y tácticamente gracias a que desde los 6 años se ha preparado con deportistas de las categorías prejuvenil y juvenil, como lo asegura su entrenador Marcos Espinoza.
Un caso similar es el de Diego Ordóñez, quien a sus 14 años de edad, ya se consagra como el mejor servidor de la selección de Loja.
Y aunque apenas su estatura es de 1.45 cm, Diego no tiene problemas en competir con los más altos.
Para él, la responsabilidad es doble, según dice, puesto que no puede defraudar a ni su provincia ni a su padre que a su vez es el entrenador del equipo.
“Es un privilegio entrenar a mi hijo en este deporte ya que en la familia lo llevamos en la sangre, pero a la vez, es una gran responsabilidad”, asegura Diego Ordóñez padre.
Tanto Luis como Diego, ahora están empeñados en conseguir triunfos para sus respectivas provincias sin importarles que en frente tengas “gigantes” a los que derrotar.