Último punto, Dayanara Chávez contrarresta un saque de Naomi Palacios, la pelota le queda servida y lista para Valentina Centeno, quien remató de derecha y así le dio la medalla de oro a Manabí.

Acto seguido, Centeno se abraza con Chávez y las lágrimas no se hacen esperar. Era la primera vez que incursionaba en el voleibol de playa, con un tiempo de año y medio hizo del salón su especialidad; pero aceptó el reto cuando le propusieron representar a su provincia en esta modalidad.

Por parte de algunos entendidos hubo dudas y críticas con su participación, ella asimiló todo aquello, lo revirtió como un compromiso consigo misma. Cumplió. No le debe nada a nadie y la duda personal que tenía se la pagó.

“No había ganado nada hasta ahora, es la primera vez y eso me pone contenta. Hice muchos sacrificios por este medalla, todos los días me trasladaba desde Portoviejo hasta Manta para entrenar a doble jornada”, dijo entre sollozos la deportista manabita.

Un poco más tranquila estaba Chávez. Ya había llorado de emoción lo suficiente e incluso se apartó de sus compañeros para hablar por teléfono y darle la noticia a sus familiares.

“Se los dedico a ellos. Este fue el partido más duro, ganamos el primer set, el segundo lo perdimos por esas ansias de querer ganarlo pronto. Nos recuperamos en el tercero y logramos la medalla”, comentó.

Tanto Centeno como Chávez viven una realidad que en principio era un sueño, pues sabían que las rivales que iban a tener en el camino no serían nada fáciles. Ahora, ambas se trazan un objetivo claro: ser seleccionadas por Ecuador.

Tras la dupla manabita, quedaron Azuay, que se llevó la medalla de plata; y Guayas, que se adjudicó el bronce en el voley de playa femenino de los V Juegos Deportivos Nacionales Juveniles 2014, organizados por el Ministerio del Deporte, que invierte en su ejecución $997.301,36 dólares.